Twitter informó que el cibertataque sufrido a las cuentas de personalidades como Barack Obama y Kanye West fueron llevados a cabo por gammers para engañar a las personas en dar dinero en criptomonedas.
Las redes sociales son herramientas que la mayoría de nosotros utiliza, sin embargo, no siempre es el caso que se usa para bien. El miércoles 15 de julio se perpetró un ataque a la seguridad de Twitter cuando varias cuentas de personajes importantes, como Joe Biden y Elon Musk, fueron hackeadas para cometer fraude por criptomonedas.
Por medio de un comunicado, Twitter explicó la detección de “lo que creemos que es un ataque de ingeniería social coordinado por personas que se dirigieron, con éxito, a algunos de nuestros empleados con acceso a nuestros sistemas y herramientas».
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Según el portal digital de La Jornada, los piratas informáticos tenían como objetivo a más de 130 cuentas y tuvieron acceso a más de 45 gracias al uso de herramientas solo accesibles para soporte interno de la plataforma.
Entre las cuentas afectadas se encuentran Apple, Uber, Kanye West, Joe Biden, Bill Gates, Elon Musk, Barack Obama, Whiz Khalifa, Jeff Bezos, Mike Bloomberg y Warren Buffett.
Los hackers difundieron numerosos mensajes a través de las cuentas, y pedían a los usuarios depositar 10 mil dólares en bitcoin, con la promesa de que después se les devolvería el doble. Desafortunadamente el plan de estafa funcionó para reunir más de 120 mil dólares.
Lo que más llama la atención de este suceso, es que según la Policía Federal de Estados Unidos y una investigación del New York Times, los que planearon el ataque fueron jóvenes “gamers”.
La estafa reunió más de 120 mil dólares en bitcoin
El usuario con el nombre de “Kirk” era un supuesto empleado de Twitter al momento en que se empezó a planear y fue la pieza central para que la estafa saliera exitosa.
Cuatro personas que participaron en el plan hablaron con el NYT para compartir registros y capturas de pantalla de las conversaciones que tuvieron los días previos, demostrando su participación antes y después del hack.
En su plática, aseguraron que su participación estaba limitada a la adquisición y compra de cuentas de bajo perfil, y que dejaron de trabajar con él una vez que inició el hack a cuentas de más alto perfil después de las 3:30 pm hora del este de ese día.
Al finalizar el ataque, el cofundador y CEO de la compañía reconoció que “fue un día duro para nosotros en Twitter”, comentando en su cuenta que seguían investigando el incidente y que compartirán al público sus descubrimientos.